Jardines ecológicos
Diseño global entorno al concepto de huerto-jardín ecológico como punto de encuentro social para compartir experiencias, sabiduría, ocio, semillas. Integra en un mismo contexto la creación de, huertos ecológicos, urbanos, y escolares, un espacio para huertos sociales. Rodeado por una orla de espacios ornamentales con fines ecologicos y terapeuticos. La jardinería ecológica es aquella que aprovecha los medios que la propia naturaleza ofrece para la autorregulación de los procesos naturales. De este modo se busca que la jardinería sea respetuosa con el entorno. Los problemas ocasionados por el uso abusivo de productos químicos y una mayor concienciación de la sociedad actual por los temas relacionados con la ecología, ha provocado una demanda creciente de jardines ecológicos. Aunque parezca complicado, es posible convertir un jardín convencional en un jardín ecológico, y además de forma bien sencilla. Para ello debemos reciclar los elementos naturales y hacer uso de los productos biológicos que nos permitan destruir los organismos nocivos, sin recurrir a pesticidas o elementos químicos. Así, valiéndonos de la propia naturaleza, podemos generar una zona verde en la que todas las especies de plantas crezcan en armonía. Se puede construir un jardín que no necesite grandes cantidades de agua para su mantenimiento, o reducir al máximo su consumo, que sea respetuoso con la naturaleza y mantenga un ambiente agradable. Los principales problemas observados en la jardinería convencional son:
1. Uso excesivo de productos como herbicidas, fungicidas o insecticidas que impactan negativamente con el medio.
2. Empleo de fertilizantes con nitratos que contaminan las aguas subterráneas debido a su alta solubilidad.
3. Consumo excesivo de agua, especialmente grave cuando se emplean plantas que la necesitan en abundancia en zonas donde escasea.
4. No aprovechamiento de los residuos vegetales.
Las técnicas empleadas en la jardinería ecológica tienden a anular o minimizar los problemas anteriores y se pueden resumir en las siguientes:
1. de abonos naturales como el humus de lombriz, el compost o composta y el estiércol.
2. Búsqueda de la biodiversidad. El predominio de unas pocas especies crea un desequilibrio del ecosistema que puede provocar el incremento de algunos insectos, al no existir sus enemigos naturales, llegándose a transformar en plagas.
3. Control natural de las plagas mediante la plantación de especies resistentes a las mismas, como son las aromáticas (romero, tomillo, lavanda, etc.), y el no exterminio de especies como la mariquita, tijereta, ciempiés, etc. que controlan de forma natural distintos tipos de plagas. Otros aspectos destacables de la jardinería ecológica son el almacenamiento en depósitos del agua de lluvia para su posterior aprovechamiento, la plantación de distintas especies con flores para alimentar a los insectos y el fomentar la vida silvestre instalando nidos y bebederos.